ALTERACIONES GENÉTICAS

Los tratamientos de reproducción asistida son un recurso muy valioso para quien decide ser madre a partir de los 40 años. Sin embargo, a estas edades existe un riesgo de que el embarazo no evolucione de la forma esperada.

¿Por qué? ¿hay más riesgos cuanto mayor es la edad?

Cuando una mujer nace, posee una reserva ovárica con alrededor de 400.000 folículos, pero a medida que pasa el tiempo, estos óvulos se van “gastando” (lee nuestro post sobre la reserva ovárica aquí). Esta reserva ovárica, además de ir madurando ovocitos para su utilización, recibe muchas señales hormonales o factores perjudiciales como el tabaco, tóxicos, etc que en ocasiones deterioran a los óvulos.

Los óvulos se deterioran.

Si, con el paso de los años muchos óvulos no logran madurar y se deterioran, haciendo disminuir drásticamente la reserva ovárica. Se calcula que, a partir de los 35 años es cuando comienza el deterioro. Cuando esto ocurre, se pierden algunos de los componentes que aseguran su buen funcionamiento, como por ejemplo elementos del citoplasma. La probabilidad de que un embrión sufra una anomalía cromosómica aumenta con la edad de la madre.

La pérdida de la cantidad y la calidad de los óvulos también puede darse en mujeres más jóvenes si tienen algún fallo en los ovarios derivado de la llegada precoz de la menopausia o de haber seguido malos hábitos -como el tabaco- o bien por otros motivos.

La calidad ovocitaria determina en gran medida el éxito de la fecundación y por lo tanto la probabilidad de embarazo (desarrollo embrionario, fallos de implantación o enfermedades genéticas).

¿Podemos seleccionar solo los óvulos de buena calidad?

Dado que no es un factor morfológico el que determina el buen funcionamiento de un óvulo, no los podemos seleccionar según su calidad. Por ejemplo, los óvulos pueden ser de aspecto maduro, pero pueden tener su ADN dañado y esto no lo apreciaremos. En principio, se puede realizar técnicas de reproducción asistida con cualquier óvulo maduro, y será más tarde cuando se distinga la calidad en función del desarrollo del embrión.

¿Cómo sabemos si el embrión presenta alguna anomalía?

Hoy en día disponemos de técnicas que nos permiten analizar genéticamente a los embriones, estas técnicas se denominan PGS o DGP:

El PGS es un screening genético preimplantacional para anomalías en el número de cromosomas (aneuploidias) de un embrión.Esta técnica nos permitirá seleccionar aquellos embriones cromosómicamente normales. El PGS permite un análisis de los 23 pares de cromosomas, los autosomas y los cromosomas sexuales X e Y. Lo normal seria que cada célula humana normal tenga 23 pares de cromosomas, si esto no fuera asi hablaríamos de aneuploidia.

Las principales ventajas del PGS para anomalías cromosómicas son el incremento de la tasa de implantación, la reducción de la tasa de aborto y el aumento de probabilidades de tener un bebé sano.

¿Si tenemos antecedentes familiares de alguna enfermedad genética, podemos evitar que nuestro hijo la herede?

Por supuesto que sí, para ello disponemos de otra técnica denominada DGP (Diagnóstico Genético Preimplantacional). Este diagnóstico se refiere específicamente a la técnica utilizada en el caso de que uno o ambos padres padezcan una anomalía genética y, por lo tanto, consiste en el análisis del embrión para determinar si lleva la misma anomalía genética que su progenitor.

Ambas técnicas consisten en la extracción y análisis de una o dos células del embrión sin que esto cause un daño severo. El embrión seguirá en cultivo en los laboratorios de reproducción asistida a expensas de los resultados del análisis genético. Una vez conozcamos si la célula (y por tanto el embrión correspondiente) es aneuploide, presenta alguna alteración genética o por el contrario es totalmente sano, se seleccionará el más idóneo para la transferencia al útero materno.

Puede encontrar información mas detallada sobre las técnicas en nuestra web.

También puedes escribirnos cualquier duda o consulta el email info@phifertility.com o pedir cita con nuestro equipo en el 965 23 03 97.

Phi Fertility

 E. Gonzálvez.