LLEGARÁ EL ANTICONCEPTIVO MASCULINO

Según datos el NCHS (Centro Nacional de Estadísticas de Salud de los Estados Unidos), el 62 % de la población femenina de entre 15 y 44 años utiliza métodos anticonceptivos. Hoy en día, existe una amplia variedad de anticonceptivos para mujeres que aseguran casi al 100% no quedar embarazada. Los hay desde los mas complejos (como la ligadura de trompas, Essure, DIU) hasta los mas fáciles de administrar (como la píldora anticonceptiva, el anillo vaginal o los parches dérmicos).

Siempre ha sido la mujer el foco mayoritario de atención en cuanto a la reproducción se refiere, pero ¿y los hombres qué?. Desde nuestra experiencia, vemos como en la mayoría de los casos es la mujer la que soporta el peso de “controlar” el no quedar embarazada o “propiciar” este deseo.

Actualmente son pocos los métodos anticonceptivos masculinos comprobados con una eficacia elevada. La vasectomía y el preservativo son los únicos métodos que aseguran con un porcentaje alto no tener riesgo de embarazo en las relaciones sexuales.

Pero, ¿por qué no existe una píldora anticonceptiva para ellos?

Recientemente se ha publicado un artículo en el Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism titulado “Eficacia y seguridad de la inyección combinada hormonal anticonceptiva para hombres“ acerca del nuevo anticonceptivo masculino. Este estudio fue probado en 320 hombres (entre 18 y 45 años), con buen estado de salud, buena calidad seminal en cuanto a concentración y motilidad espermática, monógamos y con pareja estable. Los voluntatrios recibieron dos inyecciones cada ocho semanas (durante un tiempo total de 26 semanas) de 200 mg de una progesterona con noretisterona (la NET-EN) y 1.000 milagramos de un andrógeno llamado TU para bajar su recuento de esperma. Al final de la investigación solo se dieron 4 embarazos. Con este método se obtiene un porcentaje de embarazo similar al de la píldora anticonceptiva (1,57% inyección masculina vs 1% píldora anticonceptiva)

Otro estudio llevado a cabo por la Fundación Parsemus , parece haber encontrado la formula perfecta que, dicen, será próximamente comercializada. El estudio titulado “Azoospermia in rabbits following an intravas injection of Vasalgel» ha sido probado en mamíferos como conejos y babuínos, pero no en humanos. Se trataría de una inyección que bloquearía los conductos deferentes, ejerciendo como barrera a los espermatozoides. Esta inyección seria reversible y la duración del efecto, aún por comprobar en humanos. El medicamento está compuesto por hidrogel, una solución semisólida que deja pasar fluidos ligeros pero impide el paso otros más pesados como el semen.

Si existe, ¿por qué no se comercializa ya?

El estudio de la inyección hormonal no prosiguió en su avance ya que según los investigadores, existían “efectos adversos” como “depresión y otros desórdenes de las emociones, dolor por la inyección, dolor muscular, un aumento de la libido y acné”. Incluso 20 hombres abandonaron el estudio por estos efectos.

Pero, ¿realmente estos efectos son tan “severos”? El estudio probó que las mujeres que toman la píldora sufren efectos similares, tienen riesgo de trombosis, alteraciones emocionales e incluso las probabilidades de ser tratadas con antidepresivos aumentan alrededor del 23%.

En cuanto a Vasalgel, parece mas rentable continuar administrando hormonas a las mujeres que someter al varón a una intervención de este tipo.

Según cita el articulo de El País de octubre de 2016, autoridades como Modesto Rey vocal de la Sociedad Española de Contracepción (SEC), afirmaban que “La iniciativa privada no ve necesario avanzar en la píldora masculina y conseguir la equiparación de responsabilidad“. Al final el resumen es “no hay perspectiva de negocio y no hay más investigaciones”. Argumentan que hay una alta fiabilidad del preservativo y de la vasectomía, que hace innecesario ampliar el espectro de fármacos anticonceptivos masculinos.

Queda más que evidente que debemos seguir avanzando en investigación en el campo de la reproducción y la salud sexual, tanto de hombres como de mujeres por igual.