baja reserva ovárica

Baja reserva ovárica y uso de PRP

Baja reserva ovárica:

 

La reserva ovárica de la mujer está constituída por folículos ováricos primordiales llamados durmientes, que se encuentran en el ovario desde el periodo intrauterino (fetal) de la mujer. Cada mes, cada ovario activa unos 1000 folículos primordiales, en un proceso que dura varios meses, para convertirse en una estructura más completa, son los foliculos antrales.  Sólo uno de ellos se desarrolla, crece, y da lugar a una ovulación, el resto de folículos, se atresian (se pierden).

 

Los folículos antrales son visibles por ecografía a principio de ciclo (Fase folicular) y son susceptiibles de ser estimulados hormonalmente , bien de forma natural  (por el propio cuerpo de la mujer) o mediante fármacos utilizados para estimulación ovárica para un tratamiento de FIV.  Es el número de folículos antrales medido por ecografía en la fase folicular, unido al nivel de Hormona antimulleriana en sangre; los predictores de respuesta ovárica, cuando la paciente se somete a un ciclo de estimulación ovárica (FIV).

 

La baja reserva ovárica supone una menor probabilidad de concebir espontáneamente, así como una disminución en el número de óvulos obtenidos en un tratamiento de reproducción asistida, normalmente tras una FIV.

baja reserva ovárica

Plasma rico en plaquetas, la historia:

 

El uso de Plasma rico en Plaquetas para el rejuvenecimiento celular se empezó a utilizar desde hace poco más de 15 años. Desde entonces son múltiples las posibles aplicaciones, en numerosas partes del cuerpo, siempre con intención regenerativa, curativa.

 

La concentración de factores de crecimiento en la sangre va variando con el paso del tiempo. A mayor edad; existe mayor concentración en sangre de moléculas inflamatorias y menor cantidad de factores de crecimiento lo que promueve el envejecimiento de las células.

 

La táctica terapéutica del PRP se fundamenta en la modulación y aceleración de los procesos cicatriciales a través de los factores de crecimiento presentes en las plaquetas, iniciadores universales de casi todo proceso de regeneración. Ell PRP se compone de suero, leucocitos, plaquetas y factores de crecimiento, aunque la unión de todos estos elementos favorece la acción del PRP, los elementos fundamentales son los factores de crecimiento que ejercen la función de regeneración allá donde se administran.

 

Plasma rico en plaquetas (PRP) ovárico:

 

Algunas investigaciones sugieren que la administración intraovárica de plasma rico en plaquetas (PRP) puede activar algunos folículos “durmientes” ya destinados a desaparecer, por tanto se ha llamado el » rejuvenecimiento ovárico», podría ser capaz de aumentar el número de ovocitos obtenidos tras la punción ovárica. La evidencia acerca de la mejora del recuento de foliculos antrales, así como la posible mejora de la calidad ovocitaria es limitada, y todavía escasa, pero es cierto que se están publicando cada vez más series con datos que nos ofrecen resultados muy esperanzadores y prometedores acerca de este tipo de tratamiento. Se han reportado casos de embarazos espontáneos, y también de gestaciones conseguidas tras FIV en pacientes con ciclos previos negativos y escenarios reproductivos desfavorables.

 

La administración de PRP ovárico inicialmente se propuso únicamente para mujeres con insuficiencia ovárica por menopausia precoz. Ahora; gracias a la nueva evidencia, se ha generalizado su uso en mayores de 40 años. Precisamos de más estudios que nos informen de la franja óptima de edad en la que se espera un mayor efecto tras este tratamiento.

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Protocolo Rejuvenecimiento ovárico:

 

El tratamiento del «rejuvenecimiento ovárico» puede incluir sólo la administración de plasma rico en plaquetas, mediante las micropunciones (mecanismo similar al efectuado con una FIV convencional); o efectuar primero un pretratamiento cuyo objetivo es movilizar las células madre de la médula ósea, y posterior utilizar esa muestra sanguínea para el preparado que es el que se administra intraovárico (PRP).

 

La elección del mejor protocolo; PRP aislado, o PRP tras movilización de células madre de médula ósea (método ASCOT); depende de las características de la paciente, y se debe individualizar en cada caso. Existen diferentes fórmulas para llevar a cabo el procedimiento, y también diferentes interpretaciones del mismo. Cada centro utiliza y aplica el suyo.

 

El pretratamiento supone  la admistración previa de un medicamento denominado Filgastrim; que se comercializa con diferentes nombres (Nivestim, Neupogen). El Filgastrim es un medicamento denominado factor de estimulación de las colonias granulocíticas; su acción se centra en estimular la médula ósea para crear más glóbulos blancos y en especial, neutrófilos; así como aumentar la concentración de factores de crecimiento en sangre.

 

Según los últimos estudios; el pretratamiento ( movilización de las células madre de médula ósea) y posterior PRP ovárico (micropunciones ováricas) , podría ser capaz de mejorar la reserva ovárica, y tal vez de proporcionar una mejora en la calidad ovocitaria. Aumentaría  la probabilidad de conseguir un embrión de mayor calidad, e incrementaría las probabilidades de embarazo en pacientes de mal pronóstico.

 

Una vez completado el pretratamiento, se extraería sangre de la paciente, que se somete a un proceso en laboratorio que permite obtener una muestra óptima que será la que se le administra finalmente , mediante punción directa o por laparoscopia.

 

Este procedimiento se basa en la combinación de estas dos técnicas que han demostrado tener efectos positivos sobre el ovario. Importante recalcar que la sangre se extrae de la propia paciente (previamente enriquecida), y tras su procesado y preparación se administra de nuevo a la propia paciente, evitando así todos los posibles problemas de compatibilidad y riesgo infeccioso.

 

¿Cuando realizar una FIV posterior al PRP ovárico?

 

La información acerca de este tema es limitada, los estudios hablan que tras el PRP ovárico, los siguientes meses (1-3 meses, y hasta 6 meses) es cuando se pueden observar los efectos del tratamiento; aunque es preciso más estudios que evalúen cuando sería el momento óptimo.

 

Riesgos de la aplicación del PRP Intraovárico:

 

Los potenciales riesgos son muy bajos y en todo caso muy similares a los de la punción ovárica tradicional de cualquier procedimiento de FIV: riesgos específicos de la anestesia, infección peritoneal, hemorragia por punción accidental de vasos sanguíneos o del propio ovario, punción de asa intestinal u otras estructura o torsión ovárica.

 

Como se ha comentado con anterioridad; es un tratamiento nuevo, que puede catalogarse de experimental y precisamos de más estudios que nos determinen claramente su utilidad y principales indicaciones y limitaciones.